
Catamarca
Mensaje
del Gobernador
Cuando hace más de tres décadas tomé la decisión de participar de forma activa en los procesos democráticos de nuestra Catamarca natal, lo hice con la convicción de que su territorio, su gente, y su cultura y su historia, son los pilares naturales para un desarrollo sustentable, responsable e inclusivo.
Catamarca, por su propia disposición geográfica, siempre tuvo grandes problemas para integrarse con éxito en el tejido productivo de nuestra Nación.
Durante la etapa previa a la Independencia, fue una mera parada alternativa en el camino hacia el Alto Perú; durante el siglo XIX, la orientación atlántica del comercio asestó otro duro impacto a nuestras posibilidades de desarrollo.
No obstante, el siglo XXI nos muestra un panorama ostensiblemente distinto por varias razones. En primer lugar, por los cambios radicales que se han registrado en las últimas dos décadas en las modalidades tecnológicas para comerciar y alcanzar acuerdos beneficiosos con inversores de todo el planeta. El contacto con los inversores que ven en Catamarca una oportunidad real, es cada vez más cercano y eficiente. El nuevo enfoque comercial generado por la demanda de materias primas o productos con valor agregado por parte de los mercados asiáticos nos brinda una posibilidad que debe ser aprovechada.
En segundo lugar, porque el Pacífico se ha consolidado como un espacio de comercio sólido y a largo plazo, mostrando al mundo -y especialmente a Sudamérica- que los inversores de las grandes potencias de Asia coinciden en el ánimo de generar condiciones comerciales sustentables. Las provincias del NOA y Cuyo ahora tenemos las puertas abiertas para generar nuevos lazos de trabajo y concordia.
Y en tercer lugar, pero no menos importante, porque durante una década entera de dedicación exhaustiva, trabajo a conciencia y diálogo constante en el sector público, hemos logrado mejorar la infraestructura local para que nuestra tierra no sólo exhiba su fertilidad natural, sino también para aprovechar toda su fertilidad comercial.
Para ello se requiere inversión en conectividad y logística, administración práctica de los recursos naturales, infraestructura de servicios, y más oferta de crédito a tasa diferencial para el crecimiento productivo. En simultáneo es necesaria una modernización de los lineamientos educativos para generar mano de obra calificada y profesionalización.
Catamarca, tierra de valles, tiene hoy mejores conexiones viales y aéreas para llegar a cada punto productivo.
En el marco de este plan avanzamos con la construcción de nuevas rutas que mejoren la conectividad vial. Con el apoyo del presidente Alberto Fernández y su equipo estamos construyendo y mejorando rutas provinciales.
El empresariado empieza a volcar toda su responsabilidad social generando proyectos de energía limpia para autoabastecerse.
Los productores y emprendedores tienen acceso a créditos a tasa baja para financiar sus proyectos enteramente desde el sector privado.
La educación empieza a delinear un perfil de desarrollo científico pensando en los oficios y profesiones del futuro.
Y por sobre todo Catamarca, con su vasta variedad de climas, se presenta como una de las joyas turísticas del Norte Argentino: volcanes, salares, cordillera, viñedos, ríos, sierras y selvas se acumulan desde Antofagasta hasta el cerro Ancasti y la pampa agrícola, con una sola solución de continuidad: nuestras voluntad de ser eje del nuevo desarrollo del Norte Argentino.
La modernización del Estado para agilizar el funcionamiento administrativo, estructurar el ordenamiento territorial y comerciar a través de los canales más eficientes; hoy es una realidad que nos permite integrarnos al resto del planeta incluso en mejores términos que con el resto de las provincias más alejadas de nuestro territorio nacional, y en condiciones mucho más competitivas y rentables.
Este proceso de modernización se ha transformado en un paso adelante con políticas destinadas a dotar a Catamarca de Centros de Innovación y Desarrollo en cada cabecera departamental, para que los niños y jovenes tengan la oportunidad de formarse e insertarse adecuadamente en el mundo laboral de las años próximos, tal como se planteó y ejecutó en la Capital.
Los años de trabajo han demostrado la eficacia de estas iniciativas para hacer de Catamarca una tierra de posibilidades para la inversión y el desarrollo productivo; los años venideros demostrarán que este modelo con un Estado presente y responsible era tan sólo el puntapié inicial del crecimiento regional y relaciones productivas con el mundo.